miércoles, 21 de diciembre de 2011

Unas risas con Bucan. (Que no de él, ¡ojo!)

Pues que anda incasable pidiendo a Papá Nöel un regalo, asegurando que se ha portado muy bien y ha sido bueno, he aquí una muestra:



Pero... se ve que el vejete de las barbas anda pelín perdido a su edad y encima, que Bucan se lo pida inmisericorde, un día tras otro, al final se ha hecho la picha un lío y me ha dejado la caja a mí:




¡Ostitú!, a cuadros me quedé al abrir la caja, que casi me da un soponcio y la gata, que ya esperaba afilar sus uñas en un cartón nuevo (las cajas de casa las ha destrozado sin piedad, la joia), salió disparada y no volvió a acercarse, ¡juas!

Bueno, pues estaba claro que el paquete no era para mí (sólo faltaba) Aparte del nombre clarísimo en la caja, iba acompañado de una nota que no hace presagiar nada bueno... conque se lo envié a Bucan con este comentario:

Dice Papá Nöel que has sido bastante bueno y por ello te envía lo que has pedido incansablemente. Pero... ainsss... -esto ya lo conozco yo...-, que las cajas que tiene son de un formato estándar y una tía cachas no cabía en ninguna de ellas porque las de los pianos de cola son demasiado grandes. Y bueno, que te contentes con lo que te deja, que "a caballo regalado no le mires el diente" y todos esos subterfugios del tío de las barbas y de los tres que van en camello desde hace 2011 años.

Pensaba yo que asunto arreglado y santas pascuas, pero... ¡joer!, que el paquete me fue devuelto y Bucan me envió una nota muy amable, agradeciendo mis esfuerzos, pero explícandome que no puede recibir paquetes porque está en el quinto coño de las montañas, muy perdido. (Así no me extraña nada que vaya tan salido, ¡juas juas!)

¡Ah, no!, me dije, yo hago de todo para conseguir un objetivo. (El paquete ya me estaba quemando y a la gata no veas. El gato en cambio se puso a mear por todos los rincones y casi lo capo, será cochino)

Pues me puse a pensar y decidí dejar aquí el regalito de Papá Nöel para Bucan y que lo recoja.
Si no le gusta no es culpa mía, haber pensado en los tamaños de las cajas que siempre son estándar y no caben unos culos y unas tetas como globos, pero en las de pianos de cola sobra demasiado espacio y no es plan de desperdiciar material, menos el vejete este que va tan quemado por la crisis como todos, ¡uf! 

¡Otia, otia! He dicho "quemado"...  Y tan quemado, que la nieve alrededor de su casa se le funde y no sabe cómo encararlo.
Propongo ayudarle en Twitter tuiteando compulsivamente @papanoel a todas horas y cada día. ¿Qué para qué sirve? No sé, de momento para dar el coñazo al resto de usuarios que hayan sido tan pardillos como para seguirle, ¡juas juas!