La novicia encargada de las compras se iba persignando por toda la calle, cuando se topa con el cura.
- ¡Hija mía! ¿Por qué vas persignándote?
- Es para que no se me olvide lo que me encargó la madre superiora.
- ¿Y qué fue lo que te encargó?
- Una cabeza de ajos, dos litros de leche y un estropajo.
- ¡Hija mía! ¿Por qué vas persignándote?
- Es para que no se me olvide lo que me encargó la madre superiora.
- ¿Y qué fue lo que te encargó?
- Una cabeza de ajos, dos litros de leche y un estropajo.
Para nuestros lectores: faltan las últimas aportaciones y con ellas, han desaparecido los comentarios que las acompañaban, por lo que me veo obligada a mencionarlo. Lo siento. No he sido yo quien lo ha borrado, sino su autor :(
UFA!!!
ResponderEliminarÇok Güzel Site. :)
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