miércoles, 9 de marzo de 2011

¡Peligro, gatos!


Siga con atención estos pasos si necesita darle una píldora a un gato:

1) Tome al gato y acúnelo con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Con los dedos índice y el pulgar de su mano izquierda aplique una suave presión a las mejillas del animal mientras sostiene la píldora con la derecha. Cuando el felino abra el hocico, arroje la píldora dentro. Permítale cerrar el hocico a fin de que trague la píldora.

2) Levante la píldora del suelo y al minino de detrás del sofá. Acune al micifuz en su brazo izquierdo y repita el proceso.

3) Traiga al micho del dormitorio y tire la píldora babeada a la basura.

4) Tome una nueva píldora de la caja, acune al gatito en su brazo izquierdo manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de mandíbulas y empuje la píldora dentro del hocico con su dedo medio. Mantenga el hocico del animalito cerrado mientras cuenta hasta diez.

5) Saque la píldora de la pecera y al micho de arriba del armario. Llame a su esposa y pídale apoyo.

6) Arrodíllese en el suelo con la sabandija firmemente sostenida entre sus rodillas. Mantenga las patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el animal emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del gato con una mano mientras le abre el hocico con una regla de madera. Arroje la píldora dentro y frótele vigorosamente la garganta.

7) Baje al gato de la cortina. Traiga otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y reparar la cortina. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana y póngalos aparte para pegarlos luego.

8) Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, con sólo la cabeza visible. Ponga la píldora en un pitillo plástico. Abra el hocico del morrongo con un lápiz. Ponga un extremo del pitillo en el hocico de la mascota y el otro en su boca. Sople.

9) Verifique la caja para asegurarse que la píldora no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para eliminar el gusto medicinal. Aplique apósitos a los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón.

10) Traiga al gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga a su mascota en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando únicamente la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura del hocico con una cuchara de postre. Arroje la píldora dentro con una bandida elástica.

11) Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en sus mejillas y verifique cuando fue su última dosis de vacuna contra el tétanos. Arroje la franela que tenía puesta en la lavadora y tome una limpia del dormitorio.

12) Llame a los bomberos para que lo ayuden a bajar al gato del árbol de la calle de enfrente. Discúlpese con su vecino que se estrelló contra su reja tratando de escapar del furioso animal. Tome la última píldora de la caja.

13) Ate las patas delanteras del gato a las traseras con una cuerda. Átelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga el hocico del gato abierto con una pequeña palanca. Ponga la píldora en el hocico seguida de un gran trozo de carne. Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato para que trague la píldora.

14) Haga que su esposa lo lleve a la sala de emergencias. Siéntese tranquilamente mientras el doctor le venda dedos y frente y le saca la píldora del ojo. En el camino de vuelta, deténgase en la mueblería para comprar una nueva mesa de cocina.

15) Arregle con una oficina inmobiliaria para comprar una nueva casa sin gato y llame al veterinario para averiguar si tiene algún hámster para vender.

2 comentarios:

  1. Algún día, el mundo será gobernado por los felinos!!!

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  2. De momento ya gobiernan en casa los dos que tengo...
    Ah, y lo de la pastilla no es ficción en absoluto, ¿eh? Doy fe de que el chiste se queda corto, ¡buf!

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